Mantener la motivación para hacer dieta y cambiar de hábitos, puede ser un desafío, pero con las estrategias adecuadas es posible convertir este proceso en una experiencia positiva y sostenible. Aquí tienes algunas pautas efectivas para mantener la motivación:

1. Define un objetivo claro y realista
– Establece una meta que sea alcanzable y específica. Por ejemplo, en lugar de decir «quiero perder peso», establece una meta más concreta como «quiero perder 2 kg al mes». Esto te dará algo tangible por lo que trabajar y te permitirá ver el progreso con más claridad.

2. Visualiza el «por qué» personal detrás de la dieta
– Haz una lista de razones personales para hacer dieta, como mejorar la salud, aumentar la energía o sentirte mejor contigo mismo. Revisa esta lista cada vez que necesites motivación. Tener claro el «por qué» profundo te ayudará a mantenerte enfocado.

3. Planifica tus comidas y evita la improvisación
– Dedica tiempo a planificar las comidas y asegúrate de tener alimentos saludables a la mano. Esto no solo reduce las decisiones impulsivas, sino que te permite ver la dieta como algo manejable y organizado, en lugar de una serie de restricciones.

4. Concéntrate en lo que puedes comer, no en lo que tienes que evitar
– En lugar de pensar en los alimentos prohibidos, piensa en los alimentos saludables y deliciosos que puedes incluir. Experimenta con recetas nuevas y busca versiones saludables de tus comidas favoritas para hacer la dieta más variada y placentera.

5. Haz un seguimiento de tu progreso
– Llevar un registro de tus pesos y otros logros, hazte  fotos, vete apuntando en una agenda o una aplicación, puede ayudarte a ver el progreso y te motivará a seguir. Estos pequeños logros serán una fuente de motivación constante.

6. Permítete pequeños premios y descansos
– No seas demasiado rígido. Permítete disfrutar de una comida especial o un postre ocasional. Las celebraciones, comidas con amigos… controlados pueden darte una sensación de recompensa sin desviar tus esfuerzos.

Aunque un día se te olvide cepillarte los dientes no vas a tener una caries, si normalmente lo haces. Pues esto igual…si un día haces una comida especial, o tienes una celebración, o te vas de vacaciones y relajas la alimentación, no pasa nada, si tienes una base solida de alimentación equilibrada y vuelves a ello.

7. Rodéate de apoyo
– Tener el respaldo de amigos, familiares o incluso un grupo de apoyo puede hacer una gran diferencia. Si es posible, encuentra a alguien que también quiera hacer cambios en su alimentación y puedan motivarse mutuamente.

8. Concéntrate en los beneficios adicionales más allá del peso
– La dieta no solo se trata de perder peso, sino también de mejorar la salud, ganar energía y sentirte mejor en general. Recuerda cómo estos cambios positivos afectan otros aspectos de tu vida.

9. Practica la paciencia 
– El progreso puede ser lento, y habrá días difíciles. Sé amable contigo mismo si cometes errores y sigue adelante. La constancia es mucho más importante que la perfección.

10. Cambia tu mentalidad a largo plazo
– En lugar de ver la dieta como algo temporal, mírala como un cambio hacia hábitos de vida más saludables. La motivación para hacer dieta aumenta cuando piensas en mejorar tu bienestar en general, en lugar de lograr un objetivo a corto plazo.

Estar motivad@ para hacer dieta es más fácil cuando tienes una visión positiva, te rodeas de apoyo y te enfocas en los pequeños logros diarios.

Desde Osasunean estamos para ayudarte