¿Qué hacer para volver a la normalidad después del verano?

Paso a paso

Objetivos de la dieta postvacacional:

• Volver a introducir los hábitos saludables: Priorizar alimentos frescos, variados y con muchos nutrientes.
• Rutina en los horarios de comida: Establecer horarios regulares para las comidas principales y evitar picar entre horas.
• Agua: Aumentar el consumo de agua a lo largo del día.
• Reduce el consumo de alimentos procesados: Opta por alimentos naturales y poco procesados.
• Controlar el tamaño de las porciones: Evitar el exceso de comida en cada ingesta, usa plato pequeño.

Saca una hoja, y apuntarte como vas has distribuir la semana, lo que pondrás el lunes, el martes,…así al mismo tiempo te saldrá una lista de la compra; y sabrás lo que te falta, y lo que necesitas cada día. Huye del caos, organízate.

En general planifica, usando esta descripción:

• Desayuno: Opta por opciones completas y nutritivas como avena con frutas y frutos secos, yogur griego con cereales integrales o huevos revueltos con vegetales.
• Comida y cena: Incluye proteínas magras (pollo, pescado, legumbres), carbohidratos complejos (arroz integral, pasta integral, quinoa) y una buena cantidad de vegetales.
• Media mañana o merienda: Frutas, frutos secos, yogur natural, verduras crudas con hummus. embutido magro.
• Hidratación: Bebe al menos 2 litros de agua al día.
• Limita el consumo de: azúcares añadidos, grasas saturadas, alimentos procesados y alcohol.

Ayúdate, con el té verde, contiene catequinas que  aumentan el metabolismo y ayudan a quemar grasa, tienen efecto saciante. Y. además, las catequinas pueden ayudar a reducir la inflamación.

Recuerda, no hay nada mágico, NO hay ningún sustituto de una dieta equilibrada y ejercicio. 

La propia rutina, tras el verano, te irá llevando a esto, sin que lo tengas que pensar mucho. No te desanimes.

No te olvides que una  dieta postvacacional es una herramienta para recuperar tus hábitos saludables, no debe ser una dieta restrictiva.

El objetivo es disfrutar de una alimentación equilibrada y variada a largo plazo.

Estamos, aquí, para ayudarte,

Vamos allá con el deporte

En el deporte de yo te recomiendo que te pruebes de alguna forma. Ósea, no hace falta que hagas el test del «course navette» (aunque puedes hacerlo). Únicamente saber de donde partes, después del parón del verano.

Por ejemplo,… «yo hacia este recorrido en tal o cual tiempo corriendo». «Levantaba este peso en press de banca». «Subía estas escaleras en tanto tiempo».

Es decir… alguna prueba/test, que te haga saber de donde partes; además, así disfrutas mucho más del camino hacia la mejora.

• Primera semana: Enfócate en actividades de baja intensidad como caminatas, trotes suaves y ejercicios de movilidad articular.
• Segunda semana: Introduce ejercicios de fuerza básica y aumenta ligeramente la intensidad de los ejercicios aeróbicos.
• Tercera y cuarta semanas: Incrementa gradualmente el volumen y la intensidad de los entrenamientos, incorporando ejercicios más específicos tu  disciplina.

Comenta con tu entrenador/a la planificación:

• Objetivos claros: Define objetivos a corto, medio y largo plazo
• Variedad en los entrenamientos: Combina ejercicios aeróbicos, de fuerza y de flexibilidad para evitar el aburrimiento y prevenir lesiones.
• Descanso adecuado: Incluye días de descanso en la planificación para permitir la recuperación muscular..

Mucho animo y paciencia, lo conseguirás.